Aunque había puesto el enlace a este documental en un comentario, he preferido ponerlo como entrada independiente:
http://www.youtube.com/watch?v=lZC13JWGNAo
Y otro enlace a un documental (en inglés) sobre la producción de piñas de Felicity Lawrence, la autora de ¿Quién decide lo que comemos?:
http://www.youtube.com/watch?v=8p4Kt1dDPDo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEl hecho de introducir a las semillas genes de medusas, de animales o de otras bacterias, dependiendo del punto de vista desde el que lo miremos, puede parecer una barbaridad o no. Si lo único que nos importara fuese el ahorro de tiempo, de dinero y la productividad, sería algo magnífico, pero si también se mira desde un punto de vista en el que importe la salud, lo que comemos y el medioambiente, no es nada beneficioso.
ResponderEliminarMuchas empresas nos "obligan" a comer un tipo de maíz, que quizás nosotros, si supiéramos su procedencia, no comeríamos, ya que queremos el maíz de siempre, el original. Sin embargo, este maíz es más caro y cada vez más difícil de encontrar, ya que el maíz transgénico, se está extendiendo mucho.
Lo único que nos puede tranquilizar, es que todavía hay agricultores que prefieren lo ecológico, y no lo transgénico, aunque el problema es que estos agricultores se ven perjudicados, entre otras cosas, porque, en ocasiones, encuentran en sus tierras, cultivos transgénicos, que han sido transportados por el aire hasta ellas. También se ven afectados, porque, al no utilizar ningún insecticida ni herbicida, hay veces que pierden sus cultivos, por plagas, etc…, por lo que su productividad es menor y deben vender sus productos algo más caros; de no ser así, incluso podrían perder dinero.
Un saludo, María M.G
Es increíble que una vez más veamos ejemplos de lugares en los que se ha puesto en riesgo la vida de personas, debido a la utilización de productos químicos y tóxicos, que en este caso han contaminado el agua, que gente cercana a este río, necesitaba tanto para beber, como para alimentarse, ya que los peces de los que se abastecían han muerto por culpa del envenenamiento de esa agua. No es justo que esas personas dependan de los camiones cisternas que les llevan el agua cada cierto tiempo. Como podemos ver, en esos poblados hay personas enfermas, que se están viendo inmensamente perjudicadas por estas atrocidades.
ResponderEliminarResulta vergonzoso, comprobar lo mal repartidos que están los beneficios derivados del cultivo de la piña, entre unos pocos, los minoristas, que son los grandes beneficiados, y la inmensa mayoría, que tan solo percibe una pequeña parte de ese beneficio, como es el caso de los agricultores, que con esas pequeñas ganancias casi no les llega ni para pagar el agua.
María M.G
Me parece que los productos transgénicos se están apoderando de la alimentación mundial, por ejemplo la empresa Monsanto ha patentado muchas semillas, entre ellas el maíz, haciendo que miles de agricultores tuvieran que pagarle por sembrar sus semillas, que según ellos "les pertenecen".A mi particularmente no me gusta la idea de usar los genes de animales para proteger a los cultivos de las plagas, ya que estos productos puede ser perjudiciales para la salud, y peor aún es que la gente no supiera que los alimentos que consumen son transgénicos, ya que no vienen en las etiquetas. Las semillas de maíz no son de Monsanto sino de todas las personas, esto tiene que parar sino ¿Qué alimentación tendrán las generaciones futuras?
ResponderEliminar